
Manuel es mi alumno, un niño maravilloso, imaginativo, lindo y listo como él solo. Cuando su familia me pidió hacerle una tarta de templo luminor y un gormiti por su bautizo, no pude menos que aceptar y sonreír, pues Manuel adora a esos muñecajos feos.

Tuve el placer de verle disfrutar de su tarta, pues mi hija Helena y yo estábamos invitadas a su bautizo. Fue especial verle ir a la pila bautismal, quedarnos con su mono de peluche mientras tanto y disfrutar una tarde en compañía de sus familiares y amigos, gente que le quiere.

Es un bizcocho de dos pisos relleno de crema suiza de dulce de leche y ganaché de chocolate. Los adornos, en fondant y el muñecajo, el gormiti Luminor, con una pizquita de cmc para que endureciera. Hay purpurina, plata, oro....todo comestible.

A los niños les encantó la tarta, bueno, y todo: el payaso, .. .en fin, no paraban de correr de un lado para otro. Tuve el gusto de ver a más alumnos míos y la verdad es que pasamos una tarde muy agradable.
Gracias, Tamara, Fátima, por confiar en mí para algo tan especial. ¡Un besazo y un achuchón, Manuel!