Detrás de toda tarta que te encargan hay historias preciosas, llamativas, que captan tu atención e interés. Esta tarta de Bob que hice ayer para Miguel, un niño que cumple seis años y al que sólo he visto un par de veces, pero que me da la impresión de ser adorable por lo tierno, despierto y alegre que se muestra. Su madre y él vienen pensando en una tarta de las que hago para su cumpleaños desde hace ¡seis meses! cuando estuvieron en el cumpleaños de Lucía, la hija de nuestra amiga Leticia. Mi regalo para Lucía (otra niña adorable y a ésta sí la conozco muy bien: lista, guapa, va por delante a años luz) fue una tarta de tres pisos de las Winx y bueno, a Miguel le encantó.
Pues es lo que me fascina, el que la gente sueñe mis tartas durante tanto tiempo.
Su madre, Mª José, primero le dijo que me encargarían una tarta de gormiti o de lo que él quisiera y una semana antes de su fiesta de cumple le dijo que no podía ser, que "la muchacha que hace las tartas se ha puesto malita y no te la puede hacer, cariño".
Qué mérito, Mª José jejeje, ... su niño ha estado pensando, consternado, que se quedaba sin tarta fondant y al final, le sorprendió con ésta de nuestro archiconocido Bob. Me mandó una foto previamente de una tarta que había visto en internet, así que ésta, de original, poco jejeje, es una copia de una que tiene Silvia, de http://www.fondantalatarta.com/, magnífica en hacer cosas maravillosas en fondant.
El niño me llamó por la noche y me dijo que se "había quedado heladito cuando vio la tarta, que le había encantado..." Bueno, disfrutó muchísimo de ella, junto a sus amiguitos/as.
¡Feliz cumpleaños, Miguel!
Ah, vamos a ver qué lleva por dentro: bizcocho de canela y chocolate relleno de ganaché de chocolate y crema de merengue suizo de vainilla y caramelo.
