Cuando su madre y yo empezamos hace algún tiempo a hablar de su tarta, Lucía tenía claro que quería una tarta de las Winx.
Y yo, válgame dios, que no tenía casi idea, pues venga a mirar y a pensar, ¿cómo contentar a esta niña tan inteligente (demasiado) y linda?
Bueno, pues a investigar y a crear.
Y esto fue lo que salió:
tres pisos de tarta. El piso de abajo es un bizcocho de chocolate y canela relleno de crema de merengue suizo de nocilla y dulce de leche. El de enmedio, bizcocho de limón relleno de crema de vainilla y dulce de leche y el de arriba, bizcocho de melocotón relleno de crema de fresa y chocolate.
La muñeca es de fondant con un poquito de cmc.
Menos mal que su mamá (buena amiga, generosa compañera) vino a ayudarme con semejante trabajo y la verdad es que no se le da nada mal teñir masas y rellenar bizcocho.

¡Feliz cumpleaños, Lucía!!