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sábado, 25 de junio de 2011

Una clase diferente

Como publiqué hace algunas semanas en el blog, habíamos tenido mis compañeras de cole, nuestros niños y niñas y yo, unas sesiones muy especiales de pastelería, pues habíamos hecho tartas fondant con ayuda de la Casa de Oficios "El horno de Villablanca". Fueron unas jornadas de convivencia muy interesantes y bonitas y todos aprendimos mucho. A raíz de ahí, el director de dicha Casa de Oficios, Nicolás, me pide que les enseñe a sus alumnos y alumnas a cubrir una tarta con fondant y bueno, deja en mis manos el contenido de la sesión.

A mí, tan chica como una es, me ilusiona y asusta la idea a partes iguales. Por un lado, encantada, contenta de poder mostrar mi gratitud por lo bien que se portaron con nosotros durante los cursos con nuestros alumnos de tartas fondant; por otro, ...¡si lo mío son los niños y niñas de infantil, si esto de las tartas es pura pasión y ocio, si yo nunca he asistido a una clase de tartas fondant, si he aprendido solita y por tanto, mi técnica no puede ser buena ni depurada...

En definitiva: fui, disfruté mucho, los chavales y chavalas mostraron bastante interés y curiosidad por el tema, cubrimos esta tartita como pudimos, pues creo que se me olvidó decirles que tenían que tener una tarta cubierta con buttercream o ganaché y ... en fin, tiene algunos bultitos, pero los alumnos/as pudieron trabajar el fondant, hacerlo, amasarlo, estirarlo, ... después hicimos rosas y las colocaron en la tarta.

Como véis, aquí hay madera, estos chicos y chicas prometen! fijáos qué rosas tan bonitas! y era la primera vez que las hacían. Desde aquí, un saludo cariñoso al director, Nicolás (papá de mi alumna Lucía), los monitores de la Casa de Oficios "El horno de Villablanca" Carlos y Luis, y a todos los alumnos y alumnas, especialmente, a Tamara (mamá de mi alumno Manuel) , a Aroa (mamá de mi alumno Adán) y a mi prima María José, administrativa del curso, que, cachis en la mar, no sale en la foto. Fue una clase diferente y muy especial para mí.