Aquí está por fin la tarta que le hicimos a Lucía. Su mamá Leticia (todos los años os hablo de ella, qué vamos a hacer, soy muy pesada en cuanto a la suerte que tengo con mis amigas, y como Leticia es una de las mejores, pues toca cascarlo jejeje... gracias por estar ahí, guapa) y yo nos llevamos algunas horas para ponerle los detallitos y colorido que lleva. El 27 de enero cumplió ocho años y me pidió este tipo de tarta, así de fiesta, de regalo... Lucía está grande, guapa, sigue creciendo en inteligencia y en alegría y comparte juegos con mi hija Helena (adivina cuánto te quiero, bonita)
Son bizcochos de vainilla rellenos de crema de dulce de leche y galletas oreo.
Como me cogió en época de exámenes, su elaboración fue bastante estresante, pero creo que mereció la pena, a Lucía le gustó mucho. ¡Felicidades!!